sábado, 8 de mayo de 2010

MEMORIA DEL TALLER SOBRE LA CRISIS ECONÓMICA



LA GRAN PREGUNTA

¿De qué vamos a vivir dentro de 10 años en España? ¿Y en Murcia?








tiriti tran tran tran
tiriti tran tran tran tran
tiriti tran tran tran trero
ay tiriti tran tran tran
[…]que con la luz del cigarro yo vi el molino
se me apago el cigarro perdí el camino

perdí el camino mare, perdí el camino
ay que con la luz del cigarro yo vi el molino ...




Aprender sin pensar es inútil, pensar sin aprender peligroso e intentar salir de la crisis sin trabajo y talento es una macanuda gilipollez. Así hablo el joven profesor. “Oscuros tiempos en que es necesario explicar lo evidente”. Abreviando, en tres golpes y un ejemplo…
Primero… ¿Dónde está el problema? El diagnóstico.
La cantinela de que la crisis es mundial y, consiguientemente, que la culpa es de los demás no es creíble. Por ejemplo, el PIB de China ha subido hasta el 13% en abril. 300 millones de personas están viviendo cada vez mejor, ¿A costa de quién? De un continente viejo que debate sobre competencias territoriales y derechos de minorías. ¿Hay alguna borrega viva? Los cuatro millones y medio claman para despertarlas.Que la crisis de las hipotecas subprime azotaría con dureza a España y, especialmente, a Murcia era lógico a la vista de los hechos. Pero, además, nosotros vivimos nuestra propia crisis, que arrastramos desde mucho antes, y que sólo el brillo del oro, provocado por el ladrillo, ha sido capaz de ensombrecer. Una realidad marcada por bajos niveles de competitividad, productividad, investigación... Tan es así, que nuestro talento cogía el portante en busca de mecenas en otros lares. Que no, que no. Que hay que exportarlo todo menos el talento. Hagamos adaptaciones curriculares para evitar que los mejores se marchen a buscar quien los escucha,… mientras se hacen ricos con sus ideas.
Los remedios aplicados, más allá del rescate de los bancos, se han centrado en conectar a la máquina de respiración asistida a empresas y a muchos ciudadanos desmontados. Estas medidas han servido para aliviar los primeros síntomas a costa de disparar el déficit público y, en el ámbito laboral, blindar la dualización del mercado de trabajo y desincentivar la búsqueda activa de empleo o la vuelta adelante. Ya venimos del garantismo, ahora hay que debatir cuales son los deberes y no los derechos.
Segundo…Lo que no hemos hecho. La crítica.
Tres motores mueven la economía: el consumo público, el consumo privado y las exportaciones. Los dos primeros nos los hemos merendado y el tercero… ¡Hostias Pedrín…no podemos competir con los costes laborales de China y de la India! “…cuando ya no puedes hacer las cosas más baratas ni mejores que los demás, entra en juego la innovación […] Llevamos dos años de crisis y aún no hemos hecho nada".
¡Vaya lío!, encima, los chinos nacen pensando que el mundo es su mercado y nosotros seguimos pensando que el mercado son los sitios esos donde unas señoras con moño y delantal vocean… ¡Nena, nena, nena, braga a do euro, la que no lleva bragas es porque no quiere!
Tercero… Deja de reguñir y de criticar… y aporta. La propuesta.
A corto…. trabajar la competitividad y… pasarlo mal. Devanarse los sesos para hacer de nuestra economía, una economía exportadora (ahí es donde hay que hacer política). Promover círculos virtuosos y de innovación que faciliten la interacción del talento, la gestión y el dinero. Tres elementos que de forma aislada se desvanecen sin dar lo mejor de sí mismos. Acometer con decisión la reforma del sector financiero. Aprovechar al máximo los recursos y capacidades que, de momento, aún tenemos. Por último, la reforma laboral no puede esperar más ni dejar de responder algunas preguntas: ¿Quién crea empleo? ¿Por qué no aumenta la contratación? ¿Qué se puede hacer para eliminar las barreras que frenan la contratación? ¿Cómo podemos convencer a alguien para que contrate? ¿Cómo podemos ayudarle? Ayudemos a todos, incluido el empresario, sobre todo ahora.
A largo… cuestiones estructurales y…cambiar de modelo. Lo del cambio de modelo productivo lleva lo suyo. Mientras tanto tenemos que emplearnos en ganar la competitividad perdida. Apliquemos una dieta estracita al sector público. Acometamos una reforma urgente y profunda de la justicia que garantice la seguridad jurídica. Desarrollemos una reforma del sistema educativo que promueva la iniciativa emprendedora, premie el talento y facilite la adquisición de un segundo idioma. Apoyemos a los medios de comunicación de verdad y no a los tabloides. Revisemos, también, los sistemas de reclutamiento y selección de los políticos… ¡Soooooo!
El paradigma ¿De qué vamos a vivir dentro de 10 años en Murcia?
Pues mira por donde, sí, tenemos que ser Florida, y no Hollywood, y a eso hay que volcarse. No es fácil, tenemos que cambiar el chip. Nuestros zagales tienen que romper a hablar ingles en un santiamén: becas, gratuidad, estancias,….. Aprovechar nuestras ventajas competitivas: sol, paisaje, cultura, seguridad, comunicaciones, gastronomía….y una sanidad de primera que podríamos exportar sin movernos ni un paso. ¡Acho, lo tenemos todo! No es verdad, nos sobran las complicidades con los estafadores, los especuladores, también nos sobran negociantes y nos faltan empresarios, que no es lo mismo.
Reinventar nuestra agricultura: diversificada, distinta, ecológica,…así como la industria relacionada potenciando el diseño, la investigación y la puesta en valor de sus bienes y servicios.
…y el maestro José Mercé (alias El Morros) nos canta…”Diciembre esta en la calle y la primavera dentro”. ¡Ahí está er tío!

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